HISTORIA POLITICA

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Estos fenómenos de índole nacional como la violencia, se vivenciaron en Campoalegre de manera evidente, y las razones, según Camilo Salas, eran: El Huila era un departamento eminente conservador, los únicos municipios liberales eran Gigante, Hobo, Algeciras, Rivera, Neiva y Campoalegre”; esto implicó una posición geográfica y bipartidista que propició fricciones tan sanguinarias y devastadoras.

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Aún se recuerda cómo “entre 1955 y 1956, en las horas nocturnas las damas y los niños se desplazaban a las zonas rurales o si tenían familiares, a Neiva, y los señores, armados de escopetas de fístol, utilizadas para la caza, revólveres, algunas dagas, machetes, tacos de dinámica, se quedaban salvaguardando el pueblo, porque supuestamente los garzoneños se tomarían el pueblo” 173 ; el temor del pueblo los hacia tomar medidas de seguridad tan dispendiosas como irse, con los niños, a dormir en los montes, bajo las inclemencias del clima. Otros hechos relevantes sucedieron en el “San Juan de 1953: siendo las 5:40 PM. la policía del pueblo empezó a provocar una balacera, y sus intenciones eran las de quemar el pueblo; la gente corrió a guarnecerse en sus casas mientras los policías se disponían con tanques de gasolina; estando en ésta situación, tan apremiante, llegó Angel Maria Vanegas Rojas, gobernador del Huila, quien venía de Garzón e hizo prescindir a la fuerza pública de tal tragedia; este señor tomó cartas en el asunto, hizo custodiar al pueblo con el ejército, cambió al alcalde y salvó al casco urbano de ser destruido por las llamas”.

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Es de anotar que este personaje siendo de filiación conservadora, cumplió su compromiso de salvaguardar los intereses sociales, aunque los campoalegrunos eran liberales.

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Los anteriores episodios, que parecen sacados de películas, no fueron los únicos; se cuenta que para esta época, los niños eran llevados a la misa mayor que se celebraba los domingos a las 8:00 AM en el antiguo templo, (construcción destruída en el sismo de 1967) y al salir de la ceremonia religiosa debían pasar por frente del puesto de policía que quedaba entre la iglesia, la oficina de recaudación de impuestos y la escuela de niñas, actualmente el ICBF. Y que en varias ocasiones se observaba cadáveres a los cuales se les estaba buscando hacer coincidir con sus miembros o partes mutiladas en lugares no correspondientes, como un pene colocado en la boca a manera de un cigarro o tabaco.

La crueldad con la que se vivió la violencia de mitad de siglo, donde estuvo comprometida la fuerza pública, provocó un sentimiento de rechazo por estas autoridades de parte de aquellas personas que vivieron esas experiencias o que escucharon de sus mayores tales situaciones.

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Al parecer, los superiores de las fuerzas públicas los motivaban a cometer todos estos atropellos porque: “en varias ocasiones observé en una cuerda colgada frente al puesto de policía unas sartas de orejas y dedos; tiempo después me enteré que eran los galardones que debían presentar los policías para lograr sus ascensos”175 La dignidad y la vida de las personas no tenían ningún valor , era más importante un pequeño honor militar que la integridad de hombres y mujeres quienes, enardecidos por un color político, dejaron que el odio los llevara a cometer toda clase de desmanes.

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Pero además de la responsabilidad que pesa sobre la fuerza pública, algunos miembros de las autoridades eclesiásticas se vieron comprometidos. “En las fiestas solemnes, como el día de La Inmaculada Concepción, las autoridades eclesiásticas, civiles y militares asistían a misa y eran ubicados en reclinatorios especiales en los primeros lugares del templo; en 1956, en la homilía, el padre Moisés Murcia L. dijo que “matar liberales no era pecado”; esta salida en falso del sacerdote enardeció los ánimos, y al clérigo se le exigió abandonar el pueblo en 24 horas, y en efecto, al día siguiente, el cura emigró y la iglesia estuvo sin prestar los servicios espirituales hasta cuando llegó el sacerdote Urbano Quintero, quien reivindicó al clero”.

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Los anteriores testimonios ratifican que la época de la violencia de mitad de siglo XX golpeó cruelmente a este municipio, y que si bien no se ha contado toda la historia, en la memoria de algunos hijos de este pueblo se guardan recuerdos desagradables, que después de varias décadas deberían haber cambiado por unos acontecimientos que reivindicaran la historia de violencia por una de paz.

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La Plaza Roja de Colombia

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En este municipio, los movimientos políticos han dejado sus huellas escritas en cada página de su acontecer histórico, ya sea porque los ha originado o porque los ha importado. La violencia que estaba destruyendo al pueblo colombiano llevó a la clase dirigente a firmar los pactos de Sitges y Bemidom (España) para formar el frente civil o Frente Nacional, que comprometía a liberales y conservadores a dividirse el poder; este acuerdo duró 16 años, desde 1958 hasta 1974; se inició con un gobierno liberal y terminó con un presidente conservador.

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El primer presidente del frente nacional fue Alberto Lleras Camargo, pero como es característico, cada gobernante así como tiene colaboradores tiene detractores, “uno de estos personajes que no recibió con gusto esta elección fue Alfonso López, por esto fue propiciando un grupo opositor que se llamó Movimiento Revolucionario Liberal, MRL, que nació en Campoalegre en reciprocidad con Jaime Ucrós García, Felipe Salazar Santos y Diego Omar Muñoz”. Cabe anotar que estos personajes no militaban en el oficialismo, sino que eran dirigentes disidentes del partido mayoritario liberal.

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El MRL lanzó como candidato a Alfonso López M., quien con sus ideales de oposición sustentaba ideas de división dentro del mismo partido liberal. Este acontecimiento tan importante como la creación de un partido de oposición a nivel nacional, que se gesta en una provincia como Campoalegre, permitió que se saliera del anonimato político y que Campoalegre recibiera el calificativo de “LA PLAZA ROJA DE COLOMBIA” , es decir, la meca del liberalismo que se distingue por el color rojo. Este calificativo también se sustenta en el hecho de que la mayoría de sus ciudadanos son liberales, muchos por tradición, y porque cuando se podía llenar el parque de Los Fundadores solo lo hacían los candidatos que militaban en este partido.

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La creación del Movimiento Revolucionario Liberal en Campoalegre, y la aceptación del mismo, motivó a López para que siguiera en la izquierda liberal; Esta división subsistió, generando subdivisiones, hasta cuando, en el gobierno del Doctor Carlos Lleras Restrepo, éste, le ofrece a “el pollo” la gobernación de departamento del Cesar, el Ministerio de Relaciones Exteriores para que volviera a las filas de partido liberal, es claro, una vez más, que las divisiones de los partidos, obedecen ,en muchas ocasiones, a intereses personales y no sociales.

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Historia de los partidos y movimientos en Campoalegre

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“La Plaza Roja “ de Colombia ha vivido a través de su historia una serie de acontecimientos de tipo político en los cuales se han forjado diferentes movimientos, partidos, ideologías, lideres, que han tenido impacto en el desarrollode la vida social, política y cultural del pueblo.

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El oficialismo liberal o partido del gobierno que funda sus ideales en los principios de libertad y descentralización del estado; fue liderado en Campoalegre por la casa Ferro, de propiedad de José Eugenio Ferro Falla quien fue gobernador del Huila, parlamentario y quien murió, siendo Senador de la Republica.

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Esta familia Ferro tenía una antiquísima casa que era el lugar donde se tomaban las decisiones políticas, entre otras cosas, porque manejaban una sólida economía que generaba empleo y esto le permitía rodearse de muchos ciudadanos que eran potenciales electores.

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Pero así como había un fortín para el oficialismo liberal, surgían movimientos de ideas contrarias, que eran los disidentes, “izquierdistas; para esta época estaba el señor Julio C Losada quien lideraba ideas de cambio social o de oposición al partido de gobierno”.

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En las décadas de los 70 a los 89 el clima político de Campoalegre fue bien dinámico porque, los ideales del oficialistas, sociales, de izquierda, conservadores, dieron lugar a diversos movimientos que hicieron que la lucha por el poder fuera ardua, entre otras cosas porque la población, llena de necesidades, veía en el político de turno la posibilidad de recibir una colaboración, y esto comprometía su decisión de sufragar.

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En la década del 80 los votantes campoalegrunos tuvieron la opción de inscribirse en el partido liberal oficialista dirigido por el doctor Guillermo Plazas Alcid, hombre controvertido que logró mantenerse en las ideas políticas a lo largo de dicha década; pero como los beneficios del poder no alcanzan para todos, surgieron personajes que querían formar su propio movimiento y nacieron así las disidencias y con ellas las pugnas de los carteles, eslogan, ideales, publicidad, anécdotas que hicieron que la época de campaña y el día de elecciones fuera un carnaval con música, disfraces, meriendas; cada político sacaba su mejor sonrisa y hasta sus ahorros para ganar adeptos y votos.

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Liberalismo oficialista

Se conoce como liberalismo oficialista el partido político que se identifica con la filosofía del gobierno, el que apoya las decisiones del estado y algunos de sus miembros hacen parte del equipo de trabajo.

En Campoalegre, este partido ha sido fuerte, ha logrado mantener un gran número de votantes y con su apoyo mantenerse en el poder, pero, a la vez, ha tenido sus opositores y desertores, lo que le ha dado a la política local un aire de democracia.

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Testimonios recogidos por líderes campoalegrunos como Marco Aurelio Montealegre, Esper Fierro, Víctor Benítez, Jacobo Peña, Nora de Cabrera, Arnulfo Puentes, Esperanza de Gutiérrez, Rosa Inés de Barragán, dan cuenta de los procesos electorales en los cuales el oficialismo en franca lid con otros partidos, igual de relevantes, han tenido que conquistar la confianza de los votantes liberales campoalegrunos.

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Al finalizar la década de los 70, la Dignidad Liberal, dirigida a nivel departamental por Rodrigo Lara Bonilla, tenía una gran relevancia; seis (6) curules del concejo de Campoalegre le pertenecían, pero en este devenir político, se interpuso el oficialismo liberal liderado en el departamento por Guillermo Plazas Alcid y Jorge Eduardo Gechem Turbay, y en el municipio, bajo la responsabilidad de un gran líder, JORGE EUGENIO FERRO TRIANA, quien con su dinamismo y espíritu social y con la suplencia de Camilo Francisco Salas Ortiz y Roberto Cortés Ortiz logró desplazar a la dignidad y colocar 6 concejales. Esto evidencia la decadencia de la Dignidad Liberal y el florecimiento del oficialismo, que ha tenido en la historia de Campoalegre importancia por sus obras y su permanencia en el poder por largos períodos.

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Con respecto al triunfo arrollador en el 80, el señor Camilo Francisco Salas Ortiz narra la siguiente anécdota “cuando se realizaron los escrutinios y nos sorprendieron con la elección de 6 concejales quisimos informarle a Guillermo Plazas Alcid que se encontraba en Moscú como embajador, pero como en la única parte donde había fax, era en la gobernación, nos correspondió desplazarnos hasta Neiva y pedirle el favor al gobernador de que nos prestara este servicio desde la casa privada; cuando nos pudimos comunicar, el doctor Plazas no podía creer tal triunfo y por varias ocasiones nos preguntaba: ¿es cierto?,¿ya lo confirmaron?,¿comprobaron los escrutinios?”.

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Lo anterior evidencia los frágiles que son los sentimientos políticos, pues en un período se apoya y se defiende a capa y espada un grupo y para la siguiente campaña los juramentos de fidelidad se olvidan y se unen a un nuevo grupo, o al opositor.

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El oficialismo liberal mantuvo esta hegemonía desde el 80 hasta el 84, durante este período colocaron alcaldes y concejales; y no puede negar que también se vieron obras significativas de progreso en la municipalidad.

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La Dignidad Liberal

Al iniciar la década del 70 la dignidad liberal, partido político dirigido por el doctor RODRIGO LARA BONILLA (líder asesinado) acompañado por Hugo Tovar, Víctor Benítez, Arturo Culma, etc. estaba dirigiendo la política en Campoalegre, pero la muerte violenta del líder, la falta de un compromiso serio por parte de los gobernantes y la interferencia con otros partidos como el oficialismo liberal, hicieron que para 1980 perdiera su supremacía; surgió luego el nuevo liberalismo y en sus listas aparecieron varios integrantes de la dignidad liberal.

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El señor Esper Fierro, con respecto al doctor Rodrigo afirma: ”él acababa de llegar del extranjero y traía unas ideas social - demócratas; como su familia tenia tierra, o sea las fincas de los Lara , él motivó a su papá para que parcelara algunas de sus propiedades para que cumpliera una función social” esto explica su permanencia en el poder local, l as coaliciones que hizo con la Unión Patriótica, el número de curules que mantuvo en el concejo y la tristeza del pueblo cuando ocurrió su magnicidio.

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El Nuevo Liberalismo

Cuando un grupo político está en decadencia o se está “quemando” como se dice popularmente, sus dirigentes buscan estrategias para renovarlo y lograr unos años más de vida ; es así como surge el Nuevo Liberalismo que proclama ser un partido con ideas progresivas, lideres jóvenes ,y comprometido con los cambios sociales . Este partido debió ser el resultado de una de esas acciones en busca de electores. En realidad, Nuevo liberalismo tuvo su buena época, cuando Luis Carlos Galán se lanzó al panorama político, causando novedad en Campoalegre.

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Personas como: Orlando Rojas, Marcos Trujillo, Álvaro Palencia, Pedro Erasmo Rincón, entre otros, levantaron las banderas de esta nueva opción. Lograron curules, puestos públicos, el reconocimiento como un partido con proyección nacional y una candidatura presidencial como la de LUIS CARLOS GALÁN SARMIENTO, quien fue inmolado cuando adelantaba su campaña.

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La Convergencia Liberal

Doña OLIVA LEYTÓN DE MONTENEGRO, una maestra de maestros, fue una fiel admiradora de JULIO ENRIQUE ORTIZ CUENCA, líder del movimiento de Convergencia Liberal, pero además estuvieron en sus listas Absalón Calvo, Jorge Sandoval, Luis Alberto Gil, Luis Antonio Motta, Jorge Sandoval, entre otros. En su paso por Campoalegre logró sacar algunos concejales, puestos públicos y el reconocimiento como un partido liberal disidente del oficialismo.

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El mosid

Fue un movimiento campesino liderado a nivel nacional por el candidato a la presidencia Belisario Betancourt, pero que tuvo una existencia fugaz; en Campoalegre fue apoyado por Humberto Vargas Castro.

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Partido Conservador

Siendo Campoalegre la Plaza Roja de Colombia es lógico que en esta población los conservadores fueran un número muy reducido, sin embargo, el señor Ramón Alfonso Tovar Fierro, de ancestros liberales, resultó liderando el partido conservador en Campoalegre.

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El señor Tovar era uno de los “gamonales” del pueblo, propietario de varias fincas agropecuarias que generaban empleos; este hecho le permitía manipular a sus obreros para que votaran por aquellos candidatos que él propusiera. El mencionado empresario tenía un control estricto sobre los votantes, jurados, votos; su estrategia funcionaba porque siempre mantenía su curul en el concejo, así hubiera tenido que importar los candidatos. Conservadores reconocidos en Campoalegre, son muy pocos, pero se recuerdan a Lisandro Pascuas, Jesús Sierra, Simeón Fierro Pinha.

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Unión Patriótica

La revolución cubana aportó ideas comunistas que llegaron hasta este municipio, impulsadas en el sector urbano por el peluquero y sastre Ovidio Bautista y reflejadas en las campañas electorales de la época; de esta manera fueron apareciendo candidatos en las listas, del partido comunista y de la unión patriótica.​

De esta última, los líderes más aguerridos fueron campesinos de la vereda de El Guayabo como Vicente Moreno y Flavio Clemente Gaitán.

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Los anteriores dirigentes campesinos, con un gran sentido social, lograron canalizar recursos y mejorar las condiciones de la vereda El Guayabo. En la actualidad es la única vereda que tiene organizada la educación básica secundaria en donde los jóvenes pueden estudiar sin tener que desplazarse a la zona urbana.

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LA ANAPO (Alianza Nacional Popular)

Fue un grupo político creado por el General Gustavo Rojas Pinilla y difundido por doña María Eugenia Rojas de Moreno Díaz; en Campoalegre fue liderado por el dentista Alberto Acevedo Bernal.

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MOVIMIENTOS POLITICOS ACTUALES.

Partido Liberal

Este movimiento que años atrás  en el municipio colocaba alcaldes y mayoría en el concejo, hoy tan solo cuenta con 3 curules en la corporación municipal.

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En la actualidad lo lidera el senador Rodrigo Villalba Mosquera y su representante en el partido a nivel departamental es Flora Perdomo Andrade ex – Diputada Campoalegruna.

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Partido de La U

Hoy en día es uno de los partidos que mayor participación electoral ha tenido en el municipio, gracias a su jefe único en el Huila Jorge Eduardo Gechem Turbay, senador avalado por ese movimiento, hasta el punto que posee tres curules en el concejo de Campoalegre.

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Como todo partido, conformo su directorio municipal de la U, cuyos miembros son los encargados de la asignación de avales a cada uno de los aspirantes en las distintas corporaciones del municipio.

 

Partido Conservador

Pese a que Campoalegre ha sido denominado como la plaza roja, el partido conservador ha estado presente en las contiendas electorales, cuenta con dos curules en el concejo municipal y cuenta con su respectivo directorio.

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El MIRA

En las últimas contiendas electorales se ha hecho presente un grupo religioso, político, cultural, llamado Mira que por su insistencia y trabajo está ganando adeptos, quienes asisten a sus cultos religiosos y participan en todas las actividades sociales y políticas que programan.

 

​ASI & Partido Verde

Sin duda alguna estos dos movimientos tuvieron un rápido surgimiento en el municipio, gracias al aval entregado a la candidata a la alcaldía del municipio 2012- 2015, Dra Neyla Triviño Rojas, colocándola como la primera mujer alcaldesa elegida por voto popular, a su vez posee dos curules el Partido verde y dos el ASI.

 

 

​ALCALDES

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Los alcaldes son los gobernantes locales que mayor responsabilidad tienen sobre el progreso de un pueblo; a ellos se les delega el poder para que conviertan su pueblo en un emporio, o lo marginen de los procesos de desarrollo.

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Antes de 1988, los alcaldes eran designados por el gobernador, atendiendo a compromisos políticos; por esa razón, en ocasiones se nombraba a personas de otras localidades; estos se limitaban a administrar los recursos que a bien tuvieran las finanzas locales, y luego emigraban, “sin pena ni gloria”.

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Las últimas décadas se vieron favorecidas por la elección popular de alcaldes, circunstancia que ha sido muy positiva, porque los candidatos tienen que someter​ su programa de gobierno al juicio de los votantes y, por lo tanto, deben cuidarse de hacer propuestas utópicas que les pueda truncar su carrera política.

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Algunos de los alcaldes que han tenido el privilegio de dirigir los destinos de la “Plaza Roja de Colombia “y “ Epicentro Nacional de la Reforma Agraria” son:

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Aldemar Quesada Losada

Álvaro Pérez Castro

Antonio Gutiérrez

Arnulfo Puentes Pastrana

Aurelio Navarro

Beatriz Camargo de Martínez

Gerardo Lamilla

Gloria Vargas Ceballos

Hernando Gutiérrez Pastrana

Humberto Vargas Castro

Isaac Leguizamón

Jesús Narváez

Jorge Andrade Rivera

Luis Antonio Motta

Miguel Galindo Falla

Néstor Pastrana Rivera

Oswaldo Carreño Chamorro (militar)

Rafael Lizarralde

Reinaldo Polanía

Roberto Cortés Ortiz

Victor M. Jaime Fierro

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Los doctores Aldemar Quesada y Arnulfo Puentes fueron alcaldes por decreto y por elección popular. A esta lista se le adiciona la señora Blanca Perdomo de Penagos, quien, “declinó su nombramiento, cuando se iniciaba el proceso de dar ciudadanía al sexo femenino”. Es de anotar también que solo aparecen en la lista de alcaldes dos mujeres; esto significa que aún en el siglo XXI, las damas no han alcanzado en este municipio el estatus que se merecen, por las grandes capacidades que poseen.

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